Cuando empecé a hacer las
entrevistas para el blog hace unos meses, mi amiga ML me sugirió que comenzara
haciendo una a mi misma con el argumento de que las lectoras siempre quieren
saber sobre la persona que escribe, y es cierto, porque a mi me sucede, cuando
entro a un blog lo primero que leo es la pestaña “sobre mí” o “sobre nosotros”,
pero es que quería contar tantas cosas que sólo con la entrevista no me habría
bastado, así es que ahora aprovecho y escribo todo sobre la historia de mi
cabello natural.
En el enero de 2001 debía viajar
de RD a Madrid para hacer un master por un periodo de 6 meses. (Llevaba el pelo
desrizado desde los 14 años como casi la totalidad de la población femenina
dominicana en aquel entonces).
Estaba bastante desorientada sobre qué sería de
mi cabello durante ese tiempo, si conseguiría o no una peluquera que supiera
tratar el cabello desrizado, si sería demasiado caro, etc…así es que no lo
pensé mucho y opté por extensiones de trenzas largas y la verdad es que fue una
buena decisión, yo sabía hacer las trenzas, así que iba arreglando las que se
ponían feas o se flojaban a medida que el pelo crecía.
A mi regreso a RD 6 meses después,
el pelo estaba bien largo y me encantó verlo así tal cual es, además estaba muy
entusiasmada porque a toda la gente que me rodeaba cuando estuve fuera de mi
país, le encantaba el pelo natural que se veía en el crecimiento y las
trencitas y todo lo mio: cuerpo, rasgos, alegría, baile…una inyección de
autoestima, para quien venía de una sociedad con unos patrones de belleza muy alejados de las caracteristicas físicas del 95% de la población.
Así es que desde finales del 2000
nada de desrizado en mi cabello, me sentía super libre y feliz, no conocía a
mucha gente en mi entorno que llevara el cabello natural para entonces, por lo
que mucha gente se creía que era feminista, rebelde o activista de alguna causa
o sin causa.
En ese tiempo trabajaba a pie de
obras civiles, iba de un pueblo a otro y me quedaba a vivir allí durante todo
el periodo de la obra, así que me venía fenomenal llevar el pelo natural, ya
que con las condiciones de la intemperie no habría peinado de salón que
aguantara más de un día.
Así pasaron 4 años, y seguía
feliz con mi cabello (a pesar de los típicos comentarios de gente cercana y las
cosas que te solían gritar por las calles de Santo Domingo).
Llegó un momento en que tuve que
pasar de la obra a trabajar en oficina central en Santo Domingo… la oficina muy
elegante, y mis compañeras de trabajo super bellas y arregladísimas… me sentí
un poco extraña y fuera de sitio llevando mi afro allí, por lo que decidí
desrizarme L y
ponerme “a la altura” con mechas y todo…pero, desde que comenzaron a romperse
las mechas me di cuenta de que había cometido un grave error, y nada… comenzar
de nuevo!!
No recuerdo bien cuanto tiempo
fue, pero creo que no aguanté ni 4 meses y me hice un GC definitivo, muy cortito
y bello, estaba enamorada de ese corte de pelo y así me mantuve mucho tiempo,
yendo donde Ch., mi querido peluquero, que entre pelo y cejas me dejaba lidísima
cada dos meses más o menos. Y hasta el sol de hoy!
De manera que desde mi último
alisado han pasado 8 años, y siempre había optado por llevarlo corto por evitar
las complicaciones de desenredar el pelo largo…
pero este año hace unos 8 meses
que comencé a informarme en internet de cómo cuidar el pelo afro natural,
gracias a estupendos blogs en castellano (www.afrohair.es,
www.afroylatina.com, www.gonaturalcaribe.com y www.missrizos.com)
Es cierto que en Europa y algunos
países desarrollados existen menos prejuicios hacia el cabello afro natural, pero la
verdad es que aún viviendo en mi país he disfrutado muchísimo de mi pelo y lo
he llevado con la frente en alto a todos lados, fui a entrevistas de trabajo en
empresas importantes en las que sí me escogieron para trabajar, me desempeñé
como profesora universitaria a nivel público y privado y mi pelo no fue nunca
un obstáculo. Y fuera del país he ido a todos lados con mi afro, incluso he
participado varias veces como ponente en congresos internacionales y siempre
con el AFRO.
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